Entre los clubes que mañana protagonizarán la final del Regional “Ángel Guastella”, existe un vínculo mucho más estrecho que la camaradería, y que se remonta a la génesis misma de uno de ellos: en efecto, Lawn Tennis nace como club de rugby gracias a Natación y Gimnasia. O mejor dicho, a algunos de sus jugadores.
Allá por 1960, un conflicto en el club “blanco” desembocó en la sanción de un grupo importante de jugadores, quienes disconformes con la medida, decidieron no jugar hasta fines de ese año. Cuando una asamblea revocó la sanción, los jugadores regresaron a la actividad, pero ya con la idea de continuar jugando en otro club, o bien fundar uno nuevo.
Dado que esta última opción era muy complicada, y que varios de esos jugadores eran socios de Tucumán Lawn Tennis, se resolvió iniciar las gestiones con el por entonces presidente, Hugo Valladares Frías. Entusiasmado con la idea, éste les sugirió que presentaran la moción en la Asamblea Anual Ordinaria del club, a principios de 1961.
El apoyo fue pleno. Se asoció al resto de los jugadores, se formó la subcomisión de rugby y se decidió utilizar una camiseta blanca con el escudo del club para participar en el torneo de segunda división de ese año. Lawn Tennis lo ganó y obtuvo el ascenso para jugar en Primera en 1962, año en que adoptaría los colores amarillo, blanco y azul.
Los primeros tiempos fueron duros. Recién a partir de la década del ‘70 llegaría la consolidación institucional y deportiva del rugby en el club del parque, que en 1973 conquistaría por primera vez el título anual en Primera, compartido con Universitario. Y en 1982, le ganaría el título a Natación al superarlo por apenas un punto en la tabla, en lo que fue su cuarta consagración consecutiva.
Mañana a las 16, en Benjamín Aráoz al 700, la historia entre ambos sumará un nuevo y trascendental capítulo...